Mamá, quiero ser artista.
Mamá, tengo que pedirte perdón por no llegar a ser nunca lo que quisiste que fuera.
Tengo que pedirte perdón por querer ser todo lo que nunca apoyarías que fuera.
Por fumar, y no sólo hablo de tabaco. Por no saber callar, por no querer ir más alto.
Por hablar a voces, por destrozarme por dentro, por no estar cuerdo.
Tengo que pedir perdón por todas esas veces que luchaste por mí y me dijiste que sí.
Y por todas esas veces que fui yo quien se negó a ser mejor.
Mamá, no me juzgues ahora, pero ya sé lo que quiero.
Mamá, sé que no te gusta lo que estoy diciendo. Sé que estarás llorando por dentro por ser siempre el que perdía el camino.
Pero no lo encuentro y no sé si quiero.
Mamá, quiero ser artista, y no de los que cantan o pintan.
Parece que, en las venas, en lugar de sangre, me corre tinta.
Gracias por escribirme tan fuerte y tan libre, tan perdido y tan distante, distraído y agobiante.
Gracias por escribirme lo que soy bajo la piel.
¿Me das tu aprobación para intentar ser un artista mejor?
Acompáñame en un cuento, sabes que eres mi personaje principal. Nada de esto tendría sentido si no hubiera sido tinta tuya, al final.
Cuando te ibas a dormir a voz de "no te acuestes tarde", y amanecían tus mañanas y yo seguía frente a la pantalla.
Y sonaba "¿llevas ahí toda la noche? ¿No te ibas a dormir?" y en mi mente, el mismo verbo, "escribir, escribir..."
Y por todas esas veces que me leíste y me pediste que escribiera algo por ti, por todas las que me negué. Por todas las que dejé ir.
Mamá, perdóname por darme cuenta tarde de que sabías que mi sueño era vivir.
Las mejores historias siempre las guardé para ti, por que sé lo mucho que te gusta presumir, decir que sé sentir así.
Decirles a los demás que puedo parecer un inútil, pero que hay arte dentro de mí. Aunque nunca sepa cómo dejarlo salir.
Perdóname por haber confundido el camino, por haber cambiado de destino tantas veces como de rumbo.
Sólo sé que, junto a ti, deja de dar miedo el mundo, cuando aprietas mi mano para decirme que todo irá bien.
Y yo, te creo. A ti siempre te creeré.
Perdóname, mamá, por tener complejo de artista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario